Me ha vuelto a entrar la nostalgia.
Bajo mi sofá, nadie lo sabe, vive una criatura singular. Singular porque sólo es una y a la vez, porque no creo que exista otra igual.
Se trata de mi pulga "Susana".-
Susana lleva una vida bastante ordinaria, la verdad. Se levanta a las mil cuando empieza a escuchar ruidos en el piso de arriba. Como buena adicta a la tele, la ve siempre que puede enganchada a los mismos programas que yo veo cuando estoy en casa. A media mañana, presa de la alergia, recoge el polvo y las pelusas barriendo siempre hacia detrás del sofá. No tiene hora fija de comer. De hecho no sabe si cada dia le tocará comer o tendrá que esperar al dia siguiente, que viene más gente a casa.
Mi pulga ni habla, ni canta ni rie. Pero el otro dia al pasar la mano por debajo del sofá noté una diminuta caricia en uno de mis dedos.
Eso es que debo caerle bien
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Cuando limpies la casita, la pulgita se marchará jaja pobrecita..
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